Dos aspectos diferencian Santoña de la mayoría de los pueblos de nuestro país, su vitalidad desbordante, y su marcado carácter marinero en toda la amplitud de su significado. Esa vitalidad se refleja en una gran actividad económica, con muchos emprendedores, pequeñas y grandes empresas dinamizando nuestra actividad cada día, y grupos populares que participan mayoritariamente de las fiestas y las actividades lúdicas a ellas ligadas. Es muy conocido el Carnaval de Santoña, y todo lo que le rodea, la feria de la Anchoa, las fiestas de la Virgen del Puerto en septiembre, y por lo que nos afecta más a los pescadores, la procesión de la virgen del puerto.
Nuestra historia, nuestra economía, la vida de los santoñeses está ligada a la mar, a las costeras, el estado de la mar, la conserva del pescado, su congelación, su distribución, la preparación y equipamiento de los barcos, ….. Nuestro lenguaje, nuestras tradiciones y la vida diaria del pueblo tiene un “leitmotiv” que es la mar y los productos de la pesca.